La globalización de nuestros procesos sociales, políticos, económicos, y la movilidad que caracteriza a nuestra sociedad, requieren asimismo que se disponga del texto sin limitaciones de espacio o tiempo. Cambian igualmente las razones que motivan la lectura, a la vez que surge un lector activo que demanda que el texto se escriba en función del lector.
El hipertexto surge como necesidad socio-cultural de una nueva lectura y, a su vez, está forjando un nuevo tipo de lector.
El hipertexto trae, nuevos modos de comunicación imposibles de capturar en el texto impreso por ejemplo la facultad de crear un hipertexto interactivo y a la facilidad con que se puede integrar en el hipertexto recursos multimedia.
Necesitamos liberarnos de la mentalidad-libro-impreso, debemos tomar conciencia de hasta qué punto nuestros modos de escribir y también de pensar se deben a las exigencias del texto impreso. Nos enfrentamos a un cambio de paradigmas que afecta tanto al lector como al autor. La prisión del libro-impreso, que nos hace ver el hipertexto como no-secuencial, como carente de estructura debe dejar paso al texto pensado y escrito para una estructura hipertextual.
La creación y uso del hipertexto es un proceso de invención e innovación en materia de comunicación y de información que ha provocado extraordinarios cambios en los usos sociales y en el ambiente cultural
Es una creación socio-cultural, que asume y supera al debate entre modernos y posmodernos. Es cierto que la técnica posibilita el hipertexto, pero su esencialidad gira en torno a un nuevo proceso de lectura. Se trata de una lectura dinámica que responde a lo denominando discurso antrópico. El hipertexto viene a privilegiar el acto de leer y por lo tanto al lector. Pero esto no significa que desaparezca el autor, el crea el texto y decide los enlaces que le va a dar. La dimensión multisecuencial quizás pudiera parecer caótica desde unos presupuestos basados en la forma del libro impreso, pero no desde la perspectiva del lector, que es la válida.
Ni la escritura vino a liberarnos (excluirnos) de la comunicación oral, ni la imprenta del manuscrito, ni el hipertexto busca liberarnos (alejarnos) del texto impreso. Todos ellos son procesos complementarios que han de continuar existiendo. El proceso de liberación que proyecta el hipertexto hay que buscarlo en nuestro desarrollo socio-cultural para que se proyecte hacia procesos más perfectos de democratización. El texto impreso o digital permite la difusión de los conocimientos hacia esferas cada vez más amplias de la sociedad humana. La lectura, de los libros impresos y digitales está limitada por factores de poder, de disponibilidad económica o cultural.
El hipertexto es únicamente un medio de comunicación que responde a nuestra situación socio-cultural; es más incluyente que el texto impreso y potencia mejor el desarrollo individual, pero su contenido y sus objetivos seguirán siendo creaciones humanas y, como tales, capaces de distorsión, de manipulación, de censura. El potencial actual de lectura desborda los límites del texto impreso.
El hipertexto constituye un dispositivo tecnológico que permite trastocar el ambiente educativo y da la posibilidad de afrontar los procesos de conocimiento desde la multiplicidad textual que ofrece.
Rompe las trabas de acceso a la información, generando tránsitos experimentales y virtuales de lectura y escritura en los cuales la palabra adquiere un nuevo sentido, conjuga diversidad de voces y configura universos polifónicos.
La no linealidad, la virtualidad y el acceso voluntario a la información se constituyen en el atractivo que induce al usuario a crear trayectos propios en la indagación de un conocimiento. La red por tanto, establece los vínculos, a partir de nodos, que permiten redefinir en cada contacto una nueva posibilidad de interacción comunicativa, en un ejercicio constante de reelaboración conceptual, sin eje primario de organización.
Es a partir del aprovechamiento de las nuevas tecnologías como se pueden generar nuevos ambientes de aprendizaje para los cuales el docente se tiene que reparar y no los puede eludir aunque lo atemorice, flexibilizando los sistemas vigentes de enseñanza, para otorgar a los aprendices la posibilidad de autorregular su proceso formativo y recrear la adquisición de un conocimiento acorde con las dinámicas de la contemporaneidad
Para finalizar recordemos que la revolución del texto electrónico es a la vez una revolución de la técnica de producción y reproducción de textos, una revolución de soportes de lo escrito y la revolución de las prácticas de la lectura (implica: distinta postura, zapping,el uso de todos los sentidos, cambio de hasta en la forma de pensar); la lectura es una práctica cultural
El lenguaje hipertextual ( Internet), desde el concepto y sus orígenes hasta los cambios que provoca en la obtención de información por parte de los alumnos, y especialmente en la práctica de la lectura influye significativamente en el aprendizaje y comportamiento de los aprendices y docentes (necesidad de cambiar planificaciones, navegar a través de los hipertextos, etc.)
Blog Gladys Hernández
Hace 7 años
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